Ibamos con las expectativas muy altas y dejó mucho que desear. Pedimos queso de cabra y estaba el pan muy duro. El pinchito estaba sin hacer. A parte la atención tampoco fue espectacular que digamos.

Pasamos por la puerta y paramos, que tenga aparcamiento un puntazo, recome sable. Trato bueno y servicio rápido. Comida muy buena y tapas generosas. Relación calidad precio buena. Por ponerle un pero, la casera para los tintos con casera deberían ser de tamaño pequeña ya que los sirven sin fuerza de gas en la gaseosa, al ser pequeña se aseguran que vayan con fuerza. Recomendable

Desastroso! Habíamos ido antes en varias ocasiones y el servicio era rápido y la comida muy razonable en relación calidad-precio. Hoy parece ser que hay personal de vacaciones en cocina y ha habido espacio de 45 min entre platos. Cuando nos han traído los últimos ya no teníamos ni hambre. Los responsables tienen que estar pendientes cuando hay cambios de este tipo para garantizar que no se vea afectada la calidad. No todo es poner la mano al final de mes. El servicio de camareros muy bien y amables entendiendo la situación y pidiendo disculpas. Tardaremos en volver.

Después de ir en numerosas ocasiones a este restaurante, jamás volveremos, después de negarnos la entrada a los comensales por acceder con un gatito pequeño dentro de un transportin, con la ola de calor que está haciendo en Sevilla, que teníamos que dejarlo fuera. Mal trato para los animales, deberían de concienciarse más o por lo menos advertir a los clientes, ya que a la entrada del local no hay información al respecto.

Nos paramos a almorzar y no pudimos salir más encantados.
Fenomenales sus platos, las tapas servidas de forma generosa, en especial las tiras de berenjena, el aliño de patatas con melva o la cola de toro.
El postre muy bueno, lástima que no les quedara Coulant.