Un lugar al que nos costó llegar por culpa del gps que no marcaba bien, pero valió muchísimo el... Más información
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Se puede realizar en auto o caminando. Caminando se ingresa por el cartel donde está la antena de... Más información
Es un lugar tranquilo y aislado. Nosotrxs llegamos caminando desde Yavi. Tardamos aproximadamente dos horas y media. Vimos muchas vicuñas durante la caminata. Lleven agua y sombrero.
Un lugar al que nos costó llegar por culpa del gps que no marcaba bien, pero valió muchísimo el tiempo que tardamos en dar con esta joya impensada en medio de la puna
Se puede realizar en auto o caminando. Caminando se ingresa por el cartel donde está la antena de gendarmería y se sale por la entrada que da a la comunidad aborigen de San José.
La caminata es de 1:30 o 2 hs ida y otros tanto vuelta. Pero caminar entre ovejas vicuñas y llamas no tiene precio. En auto son 20 minutos.
En la laguna habia burros, vacas, vicuñas, caballos, todos viviendo en comunidad alrededor de la laguna.
Y para coronar el paisaje, los petroglifos.
Un lugar para no dejar de visitar.
Un lugar casi en medio de la nada, un poco olvidado donde se pueden ver petrogriflos. No hay información al respecto en el lugar pero vale la pena visitarlos.
No tuve la oportunidad de ver los petroglifos ya que es muy complicado llegar, yo pude ir en auto hasta la laguna (aunque estaba seca); es realmente un camino no muy bueno pero se puede. El problema es que hay muchos caminos y es posible perderse, por esta razon yo solo pude ver la laguna desde arriba por lo que no me fue posible ver los petroglifos que estan alrededor. Igualmente es un paisaje hermoso fuera de lo común, eso sí , no hay nada alrededor, muy pocas casas y no son muy amistosos a la hora de dar indicaciones.
Otro lugar donde se pueden ver petroglifos es en el centro de la ciudad de Yavi, caminando unos 15 minutos desde el mirados del centro se puede llegar a unas piedras que en laparte inferior estan lleno de grafitis, pero si se mira para arriba se puede ver claramente escritos indigenas.
hay que caminar y caminar y caminar, pero la recompensa es grande.
Es una pena que no esté señalizado, por momentos pensé que iba en dirección equivocada.
Sin embargo, llegar es un premio para los sentidos: bellísimo lugar!