Es un buen hotel para pasar unos días si tu viaje es de trabajo, no es un hotel muy grande como la mayoría en San Isidro, pero tiene lo necesario, una cama cómoda, un ambiente interior tranquilo y un lugar donde poner tu computadora y trabajar cómodamente. No me gustó mucho el olor de la habitación, tal vez por el piso o los muebles del closet, olía a viejo al igual que las cobijas y las cortinas. El desayuno no es muy abundante, hay varias opciones de panes y pastelitos dulces, leche, yogures y jugos, sin embargo si esperas tener omeletes o caldos, no los encontrarás.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis