Llena de energía y estilo, Berlín es una ciudad que es innegablemente genial. Su pasado se encuentra, literalmente, junto a su presente: El Muro de Berlín es un recordatorio de la historia de la ciudad, pero el grafiti que ahora la cubre se convirtió en un símbolo del progreso social. Échales un vistazo a las galerías de arte moderno, los pubs clásicos y no te pierdas la legendaria vida nocturna en clubes famosos a nivel mundial, como Berghain. Los amantes de la ciencia no deben perderse el reloj Weltzeituhr (hora mundial), coronado por un modelo del sistema solar, y los amantes de la historia querrán sentarse en el histórico Zur Letzten Instanz, un restaurante del siglo XVI que frecuentaban Napoleón y Beethoven.