Genial, los anfitriones un lujo, la casa es hermosa y el lugar muy tranquilo y perfectamente equipado para pasar maravillosos días. Sin conexión a internet, para conectar con la naturaleza y la belleza del lugar. Para quedarse, o volver siempre. Muchas gracias Mateo!

Mateo y Mercedes son excelentes anfitriones y eso se refleja en cada detalle de la casona, desde la decoración, la gastronomía que ofrecen: platos preparados con amor y con productos súper nobles. La conciencia ecológica en el uso de los recursos nos encanto, la huerta, el atardecer, el paseo por el arroyo. La selección de libros, la música que acompaña mágicamente cada noche. Sin dudas pusimos pausa en el tiempo y nos conectamos con la naturaleza. Gracias ❤️❤️ Lau y Eze

I stayed here with 2 friends for 2 nights. Absolutely wonderful find. Perfect for a relaxing weekend complete with digital detox. Thank you so much for your hospitality, cooking and conversation Matteo. I will be back!

We visited Raucho Eco at the start of our Argentina adventure. Fantastic place to relax and get into holiday mood, no internet but fantastic hosts and fellow visitors! Matteo is an amazing cook too, all the food was top quality and lots of it fresh from the garden. Be sure to ride the horses out, we are complete beginners but had a great time pretending to be Gauchos for an hour If you get the chance, a trip into San Antonio de Areco is a must, step back into time into an authentic cowboy saloon!

Es una casona de campo antigua que mantiene toda su esencia y a la vez tiene todo lo necesario para disfrutarla. No es muy fácil describir el lugar porque lo maravilloso es difícil de describir. No dudaría en volver. Ya quiero volver. Desayunar o cenar en ese entrono, comidas caseras deliciosas, música muy acertada, ambientación. Los felicito Mercedes y Mateo. Volveremos pronto. Gustavo y Mónica.

Recomiendo alojarse en esta antigua casa de campo remodelada y modernizada con muy buen gusto cerca de San Antonio de Areco. El campo que la rodea es maravilloso, la casona tiene todo para pasar un gran día y un buen descanso y los anfitriones se ocupan de brindar una gran hospitalidad. Nos alojamos un día con cielo despejado y disfrutamos de un atardecer y una noche iluminada por la luna increible.

Ideal para pasar un finde en pareja. La comida muy rica, muy buena atención, muy tranquilo lugar. Yo cambiaría esa pileta de lona por una de fibra. Y lo que no me gustó que te cobren la bebida a parte. Quería cerveza artesanal y justo no había.

Great guesthouse managed by a couple of young and motivated guys. The place is about 15 min by car from the center of San Antonio, in the middle of the countryside. If you are searching for peace and relax, that is the place for you. Moreover, the owners are focused on green energy and nature respect. It is a high tech Raucho that runs on solar panels and wind energy. However, do not expect WiFi or hairdryers, it is an authentic experience close to nature. And they have well trained horses!

Cuando llegas a Raucho te encontrás con una casa de campo toda la refaccionada a nuevo. Se nota el amor y la dedicación que le pusieron a los arreglos. Está decorada con excelente gusto. Es super cómoda, limpia, tenes campo por todos lados, se puede caminar por todas partes, y por la noche lo único que se escuchan son los animales y los bichitos. Nada más. Paz. Los dueños son un amor, muy cálidos. La cena es exquisita, te dan el plato del día y no nos falló. También, almorzamos ahí y todo muy natural y rico. Volveremos seguro!

Raucho no es un alojamiento. Es un destino en sí mismo. Lo separan de Areco 10 kms de ripio y esa es su gran ventaja: queda literalmente en la mitad del campo. No hay autos, ruidos molestos, wifi, vecinos ni obras cercanas. Solo naturaleza en un hermoso casco de estancia restaurado y con la excelente atención de Matteo y Mercedes. Eso es justo lo que fuimos a buscar: una hamaca paraguaya desde donde contemplar a un hornero construyendo su nido, reposeras en un jardín inmenso para disfrutar la sombra, riquísima comida casera, y una noche estrellada que no vamos a olvidar. La habitación es muy confortable y amplia, el colchón perfecto y las sábanas suaves y perfumadas. La ducha bien caliente y con buena presión. La cena al lado de un hogar calentito, y de primer nivel! (plato fijo que te avisan con anticipación, siempre muy atentos a las necesidades alimenticias de cada huésped). Desayuno variado y abundante (self service, lo cual para mí es una ventaja): yogur, mermeladas, manteca, dulce de leche, pan blanco e integral, jugo, budín, todo casero. Durante el día se puede descansar, pasear por el campo, andar a caballo o bicicleta, leer, etc. Es un lugar ideal para desconectarse (solo en algunos rincones llega algo de señal 4G) y conectarse con la pareja/uno mismo. Si uno quiere quedarse a almorzar, tienen platos básicos pero no por eso menos sabrosos (tartas, pollo con ensalada) a precio muy razonable. Las bebidas no están incluidas pero siempre traen una botella de agua fresca con la comida. Realmente, un placer pasar en Raucho un fin de semana, esperamos volver!